
Otra vez te soñé, y ya es costumbre, un hábito el cual espero con ansias cada noche.
Ya sé llegar a tu casa y conozco al vecino que siempre está lavando su auto, el cual con cada sueño es más amigable.
Puedo subir las escaleras con los ojos cerrados y conozco el truco de la cerradura, conozco el color de tus cortinas, el olor de tu perfume favorito, la textura de la alfombra y hasta el olor de tu cocina.
Sé a que saben tus labios y que tan salado es tu sudor, sé cuanto calor desprende tu cuerpo y a que sabe tu sonrisa por las mañanas, conozco tu cuerpo tanto como el mio.
Suena la alarma y te juro que odio tener que despertar y esperar volver a dormir para verte de nuevo en mis sueños.